Nací en San Martín, provincia de Buenos Aires, pero pasé mi infancia en
Bolivia y Perú. Siguiendo el consejo del poeta Robert Graves, me eduqué
en Inglaterra. Siempre pensé en ser ama de casa o arqueóloga hasta que,
por accidente, encontré mi verdadera vocación, la estrategia. Como
académica, escritora y técnica en asuntos de seguridad humana trabajé en
cuatro continentes. Mientras buscaba lo que no conocía, encontré lo que
no esperaba: gané el Premio Nobel de la Paz de 1995 como miembro de la
organización Pugwash por el desarme nuclear. Cuando entendí que jamás
llegaría a ser tan interesante como mi madre, buena como mi hermano y
valiente como mi hija, no me quedó otra que encontrarle la gracia al
arte de sobrevivir. Vivo en la Argentina desde el año 2008.