Antonio Serpa es argentino contra su voluntad y tiene cuarenta y cinco años. Estudió Ciencias Económicas, Ciencias de la Comunicación y licenciatura en Historia, y abandonó todas puntualmente muy lejos de recibirse, en lo que puede considerarse el gran acierto del sistema educativo argentino de los últimos cincuenta años. El único título que tiene es el de maestro de inglés, data de 1998 y nunca fue a buscarlo. Trabaja en periodismo desde 1990, pero jamás tuvo la capacidad como para que lo convocaran de un medio serio o al menos importante. Arrancó en el casi desaparecido y más que centenario diario La Prensa y, desde 1996, se desempeña en Olé. El éxito de El Contra, personaje al que le pone el cuerpo desde 2004 y que despotrica contra todo el mundo del deporte, no es otra cosa que la prueba irrefutable del fracaso de su carrera. Esta es su primera experiencia como escritor contratado por una editorial y, fiel a sus convicciones y costumbres, no hizo más que dilapidarla.