Stuart Hill nació en 1958 en Leicester, Inglaterra, donde aún reside. Si bien puede decirse que en el colegio no era un modelo de alumno, tuvo la fortuna de tener un maestro que le inculcó el amor a la lectura. Fue así como, mientras ejercía oficios tan variados como tapicero, jardinero de cementerio, profesor o arqueólogo, escribió varias novelas desestimadas por las editoriales y relegadas al cajón de su escritorio. Finalmente fue Barry Cunningham, el editor que descubrió a J.K. Rowling, quien decidió publicar El grito de las Tierras de Hielo, y los resultados confirmaron su acierto: en 2005 obtuvo el Premio Ottakar de Literatura Infantil en su primera edición, y un año más tarde el Premio Highland. Así dio comienzo la serie El reino de las Tierras de Hielo, cuya segunda parte es la presente novela.