Nació una cálida mañana de mayo, en la capital del estado de Durango. Sus primeros años transcurrieron en medio de los olores de los guisos de la abuela, los ires y venires de su padre a causa del trabajo, las caricias y cariñosas reprimendas de su madre y la inagotable imaginación de su hermano; tras la muerte de este último comenzó una interesante etapa de su vida donde la constante fue el cambio de casa y de lugar de residencia. Pasados los años, se tituló como licenciada en Derecho por el Tec de Monterrey. Después de ejercer como abogada postulante, realizó un breve recorrido por los pasillos de la administración pública federal, regresando finalmente a lo que fue el principio de su carrera profesional: el litigio en materia laboral. Hoy, con alegre ánimo, incursiona en nuevos horizontes, aunque conocidos desde su niñez como un refugio lejano? el universo de las tertulias de amor y desamor propios.