Nacida en Alemania pero educada en Estados Unidos, Uta Hagen debutó como actriz profesional en 1937 en el papel de Ofelia. En 1947, cuando estaba a punto de abandonar la profesión a causa de su insatisfacción personal, conoció a Herbert Berghof y profundizó en las enseñanzas de Stanislavsky y la llamada “verdad escénica”. A partir de entonces se implicó por completo en su labor como pedagoga, que considera su prioridad profesional.
Sin embargo, su reconocimiento como actriz corre paralelo al que tiene como autora: recibió Premios Tony en 1950 y en 1962. En cine la recordamos por su interpretación con Laurence Olivier y Gregory Peck en Los niños de Brasil (1978). En 1973 publica Respect for acting, su primer título en torno a la interpretación. En 1991 reescribe algunas de sus propuestas de entonces y publica una nueva versión más completa: Un reto para el actor, el texto que ahora ofrecemos al lector.