Horace 'Jim' Greasley (1918-2010) fue uno de los primeros jóvenes británicos que se unieron a las filas durante la Segunda Guerra Mundial. Hecho prisionero en 1940, permaneció durante cinco años en distintos campos hasta su liberación en 1945. Emigró a España, y a los 89 años cumplió el deseo de su vida: contar en un libro su extraordinaria experiencia, con ayuda del escritor Ken Scott.