André Gide nació en París en 1869. Educado en una férrea moral protestante, encarnó durante toda su vida polos opuestos: fue puritano y hedonista, fervoroso creyente y agnóstico convencido, rico rentista y trabajador incansable. Se casó con su prima Madeleine, con quien nunca llegaría a consumar el matrimonio; tuvo una hija, Catherine, con la hija de su mejor amiga. Su obra, que se inicia en 1891 con la publicación de Los cuadernos de André Walter, y de cuya riqueza es temprano indicio Paludes (1895; Alba), es amplísima, miles de páginas que abarcan casi todos los géneros: de la novela al libro de viajes, de las memorias a la poesía o al teatro. Siempre a la vanguardia de algunas de las grandes causas del siglo XX, atacó el colonialismo, reivindicó la homosexualidad, se convirtió al comunismo para terminar abjurando de él. En 1947 le había sido concedido el premio Nobel. Entre su producción cabe mencionar Los alimentos terrenales (1897), El inmoralista (1902), Los sótanos del Vaticano (1914), Corydon (1924), Los falsificadores de moneda (1925; Alba), y el Diario (1889-1951; Alba), para muchos su obra cumbre. Murió en 1951.