Nacido en Bretaña en 1967 pero parisino de adopción, Caryl Férey es uno de los autores reconocidos del Polar: la novela negra francesa de tan rica tradición. Sus padres le pusieron su nombre de pila en homenaje a Caryl Chessman, un criminal que se convirtió en símbolo de la lucha contra la pena de muerte. No es pues de extrañar que al joven Caryl le fascinaran desde siempre las historias criminales y las emociones fuertes. Viajero empedernido, dio la vuelta al mundo con tan sólo 20 años y se ha especializado en escribir novelas situadas en los países más variopintos. Si para Haka, su primera novela, eligió Nueva Zelanda, la preparación de Zulú lo llevó a vivir un año en Sudáfrica para llegar a conocer a fondo este fascinante y contradictorio país. El éxito de Zulú ha sido rotundo en Francia, con más de 40 ediciones vendidas.