Lily de Valdez nació en el año 59 en el seno de una familia de 6 hijos. Desde pequeña ve y escucha a personas que se quieren comunicar con ella y que sólo ella percibe. Esta situación le causa incomprensión y negación de un Don que heredó de su familia materna por lo que decide no seguir compartiendo sus vivencias. Busca tranquilidad y orientación en las iglesias. No quiere pasar por loca.Durante la niñez y adolescencia varios sucesos la acercan a su realidad, pero es hasta los 23 años que toma consciencia de cuál es su misión al entrar en comunicación con una persona fallecida a la que nunca en vida conoció. En este momento comprende que los dones que posee están destinados a ayudar a sus semejantes.Es así como empieza y 20 años después decide escribir Yo hablo con los muertos con la finalidad de compartir sus experiencias y aprendizajes y para que aquellos que se han negado a enfrentar los dones especiales que se les encomendaron, no se sientan locos ni diferentes.