Isabel Beto es el seudónimo de una pintora que durante años se dejó fascinar por los exóticos colores de Sudamérica, que han terminado inspirando sus cuadros y ahora su narrativa. Con La bahía de la luna verde, su primera novela publicada, se ha convertido en la última sorpresa de las letras alemanas, que se rinden ante una autora que ha irrumpido con la misma intensidad que su prosa.